EXCRECIÓN

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La excreción estudia las vías de expulsión de un fármaco y de sus metabolitos activos e inactivos desdeel organismo al exterior, así como los mecanismos presentes en cada órgano por el que el fármaco esexpulsado.

Vías de excreción: son todas las que contribuyen fisiológicamente a expulsar los líquidos y lassustancias orgánicas.

 

Vía renal: es la vía más importante de excreción de fármacos. Su importancia en farmacologíadisminuye cuando un fármaco es metabolizado en su totalidad, y sólo se eliminan por el riñón losmetabolitos inactivos.

La unidad fisiológica es la nefrona que tiene dos partes: tubular: cápsula de Bowman, túbulocontorneado proximal, asa de Henle, túbulo Vascular: Contorneado distal, tubo colector y uréter.Arteriola aferente, arteriola eferente y glomérulo.

 

El fármaco al llegar por la sangre se filtra hacia la nefrona. Parte de este fármaco que ha sido filtrado,se eliminará. No todo el fármaco filtrado se elimina, sino que hay un proceso de reabsorción tubular. Almismo tiempo que se produce la reabsorción se produce una nueva filtración, sustancias que no sehabían filtrado pasan a los túbulos (es lo que se denomina secreción, sentido vaso-túbulo).

 

Excreción biliar: el fármaco se metaboliza en el hígado, pasa al sistema biliar,luego al intestino y salepor las heces. En algunas ocasiones parte del fármaco que va por el intestino vuelve a reabsorberse ypasa como consecuencia de nuevo a la circulación dando lugar a la circulación enterohepática (fármacosale por la bilis, se reabsorbe en el intestino, pasa por el sistema porta y de nuevo al hígado,produciéndose un círculo vicioso)

 

Excreción pulmonar: algunos fármacos se eliminan por la respiración, como por ejemplo el alcohol ylos anestésicos inhalados.

 

Excreción por leche materna: esta excreción es importante porque ese fármaco puede pasar a la críalactante y producir toxicidad. Suelen ser fármacos muy liposolubles.

 

Farmacoterapéutica:

 

Abarca un campo exactamente opuesto al de la farmacocinética, que es determinar y analizar el empleo apropiado de los medicamentos para curar o prevenir las enfermedades, estudia el efecto de los fármacos en presencia de enfermedad.

Es una actividad donde la cooperación es fundamental para el suministro correcto y responsable de la terapia farmacológica requerida por un paciente, que debe ser tratado individualmente. El propósito es solventar los problemas relacionados con los medicamentos para lograr los resultados de salud esperados y así preservar o mejorar la vitalidad del individuo. La farmacoterapéutica, se ocupa de estudiar las acciones y efectos de los medicamentos, analizando su composición bioquímica, basándose en los factores fisiológicos, microbiológicos e inmunológicos presentes en cada afección.

El progreso evidente de la farmacoterapéutica como disciplina de apoyo científico, es producto no sólo de un inventario medicamentoso más efectivo, diversificado, seguro, determinado y selectivo, sino también es el resultado de la utilización más lógica de la misma. Sin descartar que, otras disciplinas como la biofarmacia, la farmacogenética clínica, igualmente la farmacocinética y la farmacodinámica han facilitado la especificación individual del diseño de indicaciones dosificadas más exactas y con ello el empleo más eficaz y fiable de los medicamentos.

 

El procedimiento asistencial del paciente, abarca como ya sabemos la aplicación del tratamiento farmacológico adecuado y también una serie de acciones que engloban la manipulación correcta de los medicamentos, en tal sentido, es primordial asegurar la eficiencia terapéutica. Por tal motivo, el farmaceuta como responsable de la atención farmacéutica, está literalmente comprometido con este último propósito, asesorando de forma efectiva al paciente con respecto a todo lo relacionado con prescripciones facultativas relacionadas con la salud individual.

 

Manteniendo el mismo orden de ideas, es determinante mencionar que, la función de los distintos sistemas sanitarios modernos es muy importante y debe consistir en brindarle una asistencia médica de calidad oportuna al paciente, para lo cual es imprescindible la excelente y elogiable coordinación de todos los profesionales implicados. Es por ello que hoy día, los especialistas sanitarios en general deben trabajar en equipo. A ese respecto, es indiscutible que el farmaceuta forma parte de ese grupo de trabajo y hasta los momentos, casi siempre ha tenido muy poca interacción con el resto. La responsabilidad farmacoterapéutica debería darle más importancia a la función del farmaceuta, incluyéndose significativamente dentro del contexto global de la asistencia sanitaria, especialmente en la asistencia primaria.

 

Durante el desarrollo óptimo de todas las etapas de la cadena farmacoterapéutica, se analizan primordialmente la calidad del fármaco prescrito y sus efectos en el paciente. En ese sentido, el farmaceuta siendo una persona certificada y por ende facultada para indagar sobre los riesgos o reacciones secundarias y los beneficios que puedan tener los tratamientos farmacoterapéuticos, deber estar pendiente de las oportunidades reales de mejoría en la calidad de la farmacoterapia que recibe un individuo e identificar las que ocasionan morbilidad terapéutica de pacientes.

 

Las terapias medicamentosas pueden clasificarse de la siguiente manera:

 

Terapia curativa: es aquella en la que el tratamiento está dirigido a la eliminación total de todos los factores o elementos causantes de una afección determinada. Entre los medicamentos antimicrobianos que tienen un efecto curativo específico están los antibióticos.

 

Terapia paliativa o sintomática: es la orientada a facilitar específicamente el alivio de los síntomas del paciente, colaborando con su bienestar sin la intención de modificar el desarrollo natural de la patología. Los medicamentos analgésicos como el acetaminofén, la buscapina o la morfina tiene efectos paliativos.

Terapia de apoyo: por medio de la cual se busca mantener el equilibrio fisiológico y funcional del individuo, mientras se le prescribe un tratamiento absoluto o hasta que la capacidad orgánica del paciente inutilice el empleo de cualquier otro tipo de tratamiento. En esta clase de terapia se recurre mayormente a los barbitúricos, antihistamínicos, diuréticos, analgésicos, antihipertensivos, etc.

Terapia substitutiva: se aplica para estimular una sustancia que normalmente está presente en el organismo, pero que se encuentra abstraída o en niveles muy bajos debido a una enfermedad, al deterioro físico a una insuficiencia hereditaria, etc. Por ejemplo: las hormonas adrenocorticales, son empleadas en el tratamiento de la enfermedad de Addison (los valores de las glándulas suprarrenales se alteran cuando no producen suficientes hormonas).

 

Toxicología:

 

Estudia los venenos y contravenenos que pueden afectar a los animales y al ser humano, así como los efectos adversos de los medicamentos.

Los fármacos pueden proceder de diferentes sustancias vegetales, animales o minerales. En infrecuentes ocasiones solía prepararse un compuesto que constaba de orígenes mixtos. En la actualidad, las técnicas de laboratorio vigentes se han modificado mucho; ello permite que se clasifiquen los fármacos de acuerdo con un nuevo esquema. Hoy se distingue entre fármacosnaturales, sintéticos y biosintéticos.

 

Se trata del estudio de los efectos tóxicos de las sustancias en cualquier organismo vivo. Esta parte de la farmacología incluye los síntomas, los mecanismos, los tratamientos y la detección de las intoxicaciones. Para evaluar el nivel de toxicidad de una sustancia, los expertos se mueven bajo el criterio de la dosis, es decir, la cantidad de exposición del organismo a la sustancia.

Las causas de intoxicación en animales pueden dividirse en dos grandes grupos por su origen: Naturales: en este grupo se incluyen toxinas de origen animal, microbiano y vegetal (venenos de serpientes, toxina botulínica, micotoxinas, fitotoxinas). También se incluyen elementos minerales como selenio, plomo, molibdeno, cobre, etc.

 

Antropogénicos: Dentro de este grupo se tienen desechos industriales, químicos de uso cotidiano, pesticidas, aditivos alimentarios, principios farmacológicos, etc.

4. Grupos farmacológicos

 

Los productos que se encuentran dentro de la farmacología veterinaria varían en función de las características de estos como puede ser según sus propiedades, formato o vía de administración al animal. Sin embargo, entre los productos farmacológicos veterinarios para el tratamiento de enfermedades infecciosas podemos diferenciar 3 tipos principales:

1.   Productos antiparasitarios:

 

Estos medicamentos tienen como objetivo eliminar y prevenir la aparición de parásitos en los animales, los cuales pueden ser tanto endoparásitos como los ectoparásitos.

Antiparasitarios para animales

Los más comunes son:

  • Antinematódicos: usados para luchar con nematodos y los principos activos más comunes son: ivermectinas, pirantel, febantel, flubendazol, fenbendazol, mebendazol, tiabendazol o piperacina.

 

  • Anticestodicos: pirantel y praziquantel.

 

  • Antiprotozoarios: solfunamidas principalmente.

 

  • Ectoparasiticidas o acaricidas: amitraz.

 

2.   Productos antibióticos:

 

Se trata de los productos que ayudan a los animales a combatir las enfermedades causadas por algún tipo de virus, bacterias u hongos. Estos fármacos pueden administrarse por distintas vías, como puede ser: a través de antibióticos inyectados, por vía oral o intraocular, o por vía cutánea, extendiéndose por por la piel.

Los antibióticos se elaboran con diversos organismos como plantas, hongos y bacterias. Son capaces de inhibir el crecimiento de microorganismos (bacteriostáticos) o incluso matarlos (bactericidas). En medicina veterinaria la elección del antibiótico adecuado va a depender del tipo de microorganismo que se encuentre en el animal.

Normalmente los veterinarios suministran un antibiótico genérico que puede, en principio, con todas las bacterias, pero si falla se procede a crecer un cultivo de bacterias procedentes del animal infectado en contacto con discos impregnados por diferentes antibióticos, en aquellos que haya un círculo sin bacterias (halo de inhibición), serán los susceptibles de usarse y se elige el que tenga un halo de inhibición mayor (antibiograma).

 

– Sulfonamidas: son bacteriostáticos y abarcan alta gama de microorganismos. Se suministran de forma oral, intravenosa o tópica y se puede combinar con otros medicamentos como neomicina. Es muy utilizado para intestino, vías respiratorias y urinarias y para la coccidiosis.

 

– Beta lactámicos:

 

– Penicilina: sobre todo contra bacterias bacterias Gram positivas, son muy utilizados para todas las infecciones.

 

– Cefalosporina: se han ido desarrollando nuevas cepas en laboratorio que pueden luchar contra gran cantidad de infecciones. Según lo fuertes que sean se agrupan en generaciones y las más utilizadas son las de primera y segunda generación. Se utilizan en infecciones urinarias y tejidos blandos de animales, además son los más empleados durante las cirugías.

 

– Amino glucósidos: se componen de gentamicina, neomicina, amikamicina y estreotomicina. Luchan frente a bacterias Gram negativas y la leptospirosis. No se absorban vía intestino por lo que tienen que administrarse de forma parenteral en el animal.

 

– Tetraciclinas: abarcan gran cantidad de microorganismos por lo que son muy usadas por ejemplo contra la Ehrlichiosis canina y la Hemobartonellafelis. También para la psitacosis de las aves. Se administran oralmente o por vía intravenosa.

 

– Cloranfenicol: también antibiótico de amplio espectro, pero pueden provocar anemia.

 

– Macrolidos y lincosamidas: eritromicina (para enfermedades cerebrales), tilosina (diarreas crónicas o leptospira), lincomicina o clindamicina (infecciones sistémicas y osteomielitis).

 

– Quinolonas y fluoroquinolonas: muy generales y se administran de diferentes maneras. Según muchos experotos pueden dañar el riñón del animal.

 

Fármacos para control del celo y abortos

 

– Control del celo

– Medroxiprogesterona: son unos productos inyectables o en pastillas que inhiben el celo, aunque tiene bastantes efectos secundarios, como infecciones de útero.

– Poligestrona: se administra en forma de inyección para inhibir el celo, son un poco más seguro que los anteriores.

En la práctica veterinaria ninguno de estos medicamentos es demasiado recomendable, la alternativa de elección es la esterilización de la mascota.

– Abortivos

– Aglepistrone: es el considerado más seguro, aunque el preparado de fabricación industrial es el más caro y provoca que no se sintetice la progesterona.

 

 Fármacos utilizados en el restablecimiento de líquidos o electrolitos

 

De manera natural los líquidos entran en el cuerpo de los animales a través de la ingesta, la bebida o por vía metabólica (muy insignificante). Se pierden por el sudor, la respiración, la orina, problemas gastrointestinales o hemorragias.

 

Los líquidos utilizados en medicina veterinaria para la fluidoterapia son:

– Cristaloides: suero salino, glucosa, etc.

– Coloides: expansión de plasma sanguíneo. Dextrano, hemohes o hipertónico.

 

Se introducen por diferentes vías en función de qué patología haya provocado la deshidratación:

– Oral: solamente es útil cuando no hay problemas gastroinstestinales como vómitos, obstrucción o en caso de máxima urgencia.

– Subcutánea: se administra junto con la vía oral o la intravenosa.

– Intraperitoneal: en situaciones de trastornos renales.

– Intraósea: indicado en cachorros o aves pero es dolorosa.

– Intravenosa: suele ser el último recurso empleado por los veterinarios, especialmente en casos de urgencias que requiera una hidratación rápida en el animal enfermo.

 

Medicamentos diuréticos

Provocan un aumento de la cantidad de orina producida en los riñones, modificando la composición del líquido y no el funcionamiento del riñón:

  • Diuréticos osmóticos: elimina el líquido sobrante en células corporales con manitol en caso de edema cerebral, por ejemplo.
  • Diuréticos del asa de Henle: se usan en caso de edemas mediante furosemida o torasemida.
  • Diuréticos ahorradores de potasio: en caso de insuficiencia cardíaca con espironolactona.

 

Corticosteroides suprarrenales sintéticos

Análogos de las hormonas fabricadas en las cápsulas suprarrenales que actúan en el corazón, cerebro, sangre, etc. Prednisona, prednisolona, metilprednisona, betasona o dexametasona.

 

Fármacos para el sistema cardiovascular

 

– Anticoagulantes: impide el espese de la sangre y que pueda formar trombos. El fármaco más usado en medicina veterinaria es la heparina, que en función del efecto deseado se administra a diferentes dosis.

 

– Hematinicos: forman o promueven la síntesis de hemoglobina y de glóbulos rojos.

 

– Ácido fólico y viamina B12: protegen las células precursoras de glóbulos rojos.

 

– Hierro: imprescindible para la formación de hemoglobina.

 

– Eritropoyetina recombinante: es una hormona artificial que estimula la diferenciación de glóbulos rojos de la médula ósea. Se administra en casos de fuerte anemia o cuando esta hormona no se produce de forma normal como en insuficiencia renal.

 

– Cardiología

 

– Digitálicos: digoxina, aumenta la fuerza de contracción del corazón.

 

– IECAs: captopril, enalapril y lisinopil, se utiliza para insuficiencias cardíacas, insuficiencia renal crónica o cualquier patología que cause hipertensión, ya que vasodilata los vasos arteriales. Son orales.

 

– Inodilatadores: pimobendan, producen vasodilatación y aumentan la contracción.

 

– Catecolaminas: se administra por suero e intravenosa, la más importante es la dopamina, ya que se incrementa la contractibilidad, aumenta la tensión (contra hipotensión).

 

– Adrenalina: se emplea para reactivar el corazón en parada cardíaca.

 

– Contra la arritmia: lidocaina, procainamida, propanolol, atenolol y dilteazem.

 

Fármacos gastrointestinales

 

  • Cimetidina: es un bloqueante anti H2 que combate contra las úlceras, tanto a nivel del estómago como del duodeno, y la esofagitis por la capacidad inhibitoria contra los jugos gástricos.

 

  • Ranitidina: casi sin efectos secundarios o muy raros. Puede producir dolor si se aplica intramuscularmente en el animal.

 

Fármacos oftalmológicos:

Colorantes oftálmicos

Fluoresceína sódica

Es un colorante hidrosoluble muy utilizado en la exploración oftalmológica de rutina, sobre todo en la identificación de úlceras corneales.

Además, es empleada en situaciones de epífora para evidenciar la permeabilidad de los conductos lagrimales y el sistema de drenaje de la lágrima.

 

Rosa de Bengala

Este colorante tiñe células epiteliales degeneradas y muertas, además del mucus a nivel de córnea y conjuntiva.

Es de mucha utilidad en el diagnóstico de queratoconjuntivitis secas incipientes en perros y en lesiones corneales por Herpesvirus en gatos.

 

Anestésicos tópicos

Se usan con fines para realizar procedimientos dolorosos o molestos en córnea, conjuntiva y conducto nasolagrimal, e incluso para procedimientos quirúrgicos menores.

Algunos de sus principales usos, son los siguientes :

  • Medición de la presión intraocular.
  • Ecografía ocular.
  • Visualización del ángulo iridocorneal mediante gonioscopia.
  • Realización de citologías.
  • Toma de muestras corneo – conjuntivales.
  • Extracción de cuerpos extraños corneales superficiales, etc.

 

Midriáticos y ciclopléjicos

En los ciclopléjicos, la actividad se centra en la relajación de los espasmos de la musculatura ciliar, mientras que los midriáticos originan dilatación pupilar.

 

Los principales son :

Atropina

Es un midriático potente de larga duración, por lo que nunca es utilizado con fines diagnósticos.

 

Tropicamida

Es el colirio de elección para dilatar la pupila en el examen del fondo ocular, ya que su acción es rápida y su duración corta.

 

AINES (Antiinflamatorios no esteroideos)

Son usados al existir contraindicaciones para el uso de corticoides. Se administran por vía tópica o sistémica.

Poseen menor potencia que los corticoides y además tienen numerosos efectos secundarios en su administración sistémica.

 

Corticoides

Son los antiinflamatorios más potentes que existen en el mercado, por lo que se utilizan de forma amplia. Entre sus mecanismos de acción destacan: disminución de la infiltración celular, inhibición de la actividad de fibroblastos y formación de colágeno, retraso en la regeneración epitelial e inhibición de la vascularización.

En oftalmología están especialmente indicados para los procesos inflamatorios, inmunomediados y para reducir el tejido cicatricial.

 

Antibióticos

Se clasifican como bacteriostáticos o bactericidas, aunque algunos pueden tener ambos efectos, en función de la concentración en la que se usen.

Por ello, es necesario considerar diversos factores a la hora de seleccionar un antibiótico de cara a su aplicación en una enfermedad ocular

  • Identificación del microorganismo y su sensibilidad.
  • Conocimiento del mecanismo de acción y características terapéuticas de los antibióticos disponibles.
  • Propiedades de penetración farmacológica y tóxica de los antibióticos disponibles.

 

3.   Vacunas:

 

Las vacunas para mascotas son fármacos para la prevención de muchas enfermedades, pueden ser monovalentes o polivalentes en función de los patógenos frente a los que proteja y pueden dividirse en:

 

  • Vacunas convencionales

El objetivo de estas vacunas para mascotas es vehiculizar un patógeno dentro de un líquido en suspensión, con productos preservantes como antimicrobianos, el componente activo y la sustancia adyuvante que sobre estimula las defensas.

 

Vivas atenuadas: En este caso, se introducen patógenos activos (vivos), pero cuya virulencia ha sido atenuada, aunque puede llegar a revertirse y a volverse virulento en condiciones adecuadas. Para evitarlo, debe conservarse en cadena de frío. Es una vacuna fuerte y duradera que provoca una respuesta inmune tanto humoral como celular y con una sola dosis suele bastar para garantizar la inmunidad.

 

Muertas o inactivadas: Están formadas por agentes patógenos muertos o inactivados térmica o químicamente, son vacunas menos reactógenas que las anteriores. Al estar ya muertas o inactivadas, su estabilidad y seguridad están garantizadas, pero inducen una respuesta solo de tipo humoral y por lo tanto más lenta mediante la producción de anticuerpos. Se necesitan más dosis para conseguir la inmunidad.

Estas vacunas pueden provocar en la mascota reacciones alérgicas, fiebres, inmunosupresión, granulomas o incluso algunos tipos de tumores si no se administran correctamente o por el uso de los adyuvantes.

 

Los adyuvantes más utilizados son las sales de aluminio, que causan un ligero granuloma que favorece la llegada de sustancias de defensas mediante la atracción de células presentadoras de antígenos.

 

  • Vacunas de nueva generación o de DNA

Existen también vacunas para mascotas de nueva generación, veamos sus principales características:

– Toxoides: Se introduce en el cuerpo la toxina que produce la enfermedad, como en el caso de tétanos.

– Subunitarias: Se introduce una parte del patógeno para activar una respuesta inmune.

 

Conjugadas: Se reconocen azucares presentes en la superficie de la bacteria con ciertas proteínas que las identifican como antígenos.

Vector recombinante: Se combina el cuerpo de un organismo con el ADN de otro distinto, permitiendo de esa manera crear inmunidad ante ciertos patógenos que son difíciles de tratar.

 

Vacuna de ADN: Se introduce DNA de bacterias y virus dentro de células de animales para que el sistema inmune reconozca el ADN patógeno y lo elimine, se crea inmunidad adquirida. De momento es una vacuna de tipo experimental.

 

Sueros

Los sueros son preparados biológicos que contienen los anticuerpos necesarios para luchar frente a una determinada enfermedad. Es una práctica de inmunidad adquirida de forma pasiva, ayuda al cuerpo a luchar con la enfermedad en cuestión, estimulando el sistema inmune natural del animal.

las vacunas estimulan la producción de anticuerpos y células protectoras para combatir el microorganismo que causa una determinada enfermedad. Con esto se consigue que el cuerpo del animal reconozca la enfermedad que provoca ese microorganismo, pero impide que se desarrolle, mientras que, al mismo tiempo, el organismo del animal genera los anticuerpos necesarios para protegerse contra dicha enfermedad.

 

Es obvio que el nombre de “naturales” se aplica a las sustancias no alteradas, tomadas directamente de un vegetal. La quinina y belladona proporcionan un buen ejemplo de este grupo. En otros casos, los compuestos químicos naturales son insustituibles y no se pueden obtener por métodos completamente artificiales, o bien el método resulta excesivamente costoso.

 

Los medicamentos veterinarios son sustancias o combinaciones de sustancias destinadas a prevenir o curar las enfermedades que afectan a los animales. Los medicamentos veterinarios son unas herramientas imprescindibles para proteger la sanidad y el bienestar de los animales, ya sean productores de alimentos o de compañía.

 

Los medicamentos veterinarios se pueden clasificar atendiendo a diferentes características; por su naturaleza (inmunológicos o farmacológicos); por sus propiedades (antiparasitarios, analgésicos, anestésicos, etc.); por su vía de administración (inyectables, orales, tópicos, intraoculares, etc.); por su forma farmacéutica (comprimidos, soluciones orales, polvos orales, premezclas medicamentosas, soluciones para el agua de bebida, pomadas, etc.)